La sintomatología se caracteriza por la aparición de dolor repentino, agudo e intenso, remedando a una puñalada y localizado en un punto muy concreto. Desde el momento en que se produce resulta muy doloroso, soliendo impedir cualquier movimiento con el músculo afectado. Antes de llegar a la rotura de fibras lo normal es pasar por una sobrecarga muscular. Se caracteriza por un ligero dolor al realizar deporte sobre todo al correr. Es como tener una aguja.
Nada más que se nota sobrecarga lo más importante es saber parar. Es complicado porque si por ejemplo haces running y te quedan 2 km para terminar tu sesión lo más probable es que no quieras parar y que por eso fuerces más el músculo. Al mínimo signo de dolor siempre hay que parar!!!!
En los casos leves (roturas pequeñas), el dolor es la única señal. En casos más graves con desgarro de todo un músculo, aparece también un hematoma (colección de sangre) bastante aparatoso, debido a la hemorragia interna. Si el dolor llegara a ser muy intenso puede aparecer mareo y sudor frío.
- Las causas generales son contracciones violentas del músculo, o estirones súbitos y bruscos. También se puede producir cuando se somete a éste a una carga excesiva cuando está fatigado o no se ha calentado lo suficiente.
- Los músculos que han sufrido recientemente lesiones de cualquier tipo, que aún no están curadas del todo, tienen también bastantes posibilidades de sufrir una rotura.
- Causas externas, como golpes o caídas, también pueden originar esta lesión. Cuando se suda mucho en ejercicios prolongados los músculos van perdiendo elasticidad al deshidratarse, por lo que aumentan las probabilidades de sufrir tirón.
Si se tiene una rotura o elongación lo primero que hay que hacer es parar la actividad y descansar unos días.
- Se debe en primer lugar, aplicar hielo o compresas frías sobre la zona dolorida durante unos 10 ó 15 minutos.
- Luego debe colocarse un vendaje compresivo alrededor del músculo afectado. Después de unos 20 minutos se quita el vendaje, se deja descansar 5 minutos, y se vuelve a poner. No se debe aplicar calor.
Como habéis podido ver, esta es una lesión muy habitual en los amantes del running. Por eso mi recomendación es siempre un buen calentamiento, no excederse en los entrenamientos y sobretodo saber parar al mínimo dolor que tengamos porque sino podríamos estar hablando de 6 semanas de parón por la rotura.
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